Morelos quiere se sinónimo de bienestar
El estado situado a tan solo 120 kilómetros de la capital mexicana, se vislumbra próspero y prometedor como una alternativa de salud, bienestar.
Cada vez más viajeros se inclinan por experiencias asociadas al contacto con la naturaleza, el equilibrio físico y mental, así como el redescubrimiento de esa paz que no encuentran en las grandes ciudades.
De acuerdo con un estudio realizado por el Global Wellness Institute en 2023, la economía global del bienestar generó 6,3 billones de dólares en aquel año (6,03% del PIB mundial), y las perspectivas apuntan a registrar 9,0 billones de dólares en 2028.
Para el estado de Morelos, situado a tan solo 120 kilómetros desde la capital mexicana, el terreno se vislumbra próspero y prometedor ante las nuevas exigencias de los exploradores, sin importar la generación a la que pertenezcan, parece que este cambio de intereses se vio impulsado durante la postpandemia, donde el lujo ha adquirido nuevos significados.
Con un reforzamiento de marca, Morelos se presenta como “la primavera de México”, posicionándose como una alternativa de salud, bienestar y desarrollo integral al alcance de los capitalinos, no solo durante los puentes y fines de semana sino incluso entre semana.
Destinos como Cuernavaca, Tepoztlán, Zacualpan de Amilpas y Xochitepec, por mencionar algunos, ofrecen recintos de relajación, descanso y desconexión, brindando desde masajes y tratamientos corporales, hasta sesiones de meditación, rituales ancestrales y ceremonias holísticas cuyo fin es conducir a los viajeros a través de experiencias de redescubrimiento.
Amomoxtli
Con una vista privilegiada al Parque Nacional del Tepozteco, este íntimo hotel inscrito en la Guía MICHELIN, se erige como resultado arquitectónico de la escuela de Luis Barragán. Exaltando la mexicanidad y abrazando las raíces místicas que caracterizan a Tepoztlán, no solo ofrece un ambiente apacible, sino que permite acercarse a la magia del lugar.
Cuenta con un Spa que recupera las técnicas nativas e involucra elementos como naturales como piedras y hierbas. Por otro lado, en el temazcal se involucran ceremonias de limpieza energética, intencionales y meditativas, impartidas por guías y terapeutas calificados.
La joya de la corona es Mesa de Origen, un restaurante que retoma las recetas tradicionales morelenses e involucra ingredientes locales en sus platillos. El protagonista de su cocina es su horno de leña, que evoca a los sabores y aromas de antaño.
Hostal de la luz
Conocido por ser el único hotel holístico en Amatlán, fue nombrado por el Dalai Lama como “Lugar de paz mundial”. Cuenta con 41 habitaciones que emplean técnicas de Feng Shui bioenergético y entre sus actividades se encuentran la meditación, el yoga y el tai-chi.
Único en su género, el baño iniciático de purificación cubre a los visitantes con agua energizada del subsuelo, mientras ellos descansan sobre un gran cuarzo y piedras de río. Mientras que, el ritual de renacimiento, se deriva de un temazcal para depurar ataduras y finalizar a través de un túnel, rememorando cómo llegamos al mundo.
En la cosmovisión mexica, Amatlán es el lugar que vio nacer al dios Quetzalcóatl y se cree que sus montañas y cerros emanan un poderoso magnetismo aún en nuestros días.
La Casa de los Árboles
Localizado en Zacualpan de Amilpas, este hotel dispone de 70 habitaciones con diseños únicos. Entre nogales con más de 400 años, obras creadas a partir del reciclaje y una colorida estampa surrealista, La Casa de los Árboles es un franco acercamiento a la creatividad y al despertar de la sensibilidad, elementos que alimentan el alma.
Además de las ceremonias de temazcal y los tratamientos en el Spa, destacan sus consultas en iridología y las terapias de meditación en agua, conocidas como Janzu. A su vez, la falta de señalética es una clara invitación a perderse para poder encontrarse.
Por las noches ofrecen cenas inmersivas con ópera en vivo, rituales de fuego y tambores, así como fiestas que combinan la proyección audiovisual con dinámicas lúdicas para conocer a otras personas. Al ser un espacio abierto y elegido por los nómadas digitales, el alojamiento es pet friendly, lo que permite compartir la estadía con los animales de compañía.
