Viajes single ¿Cómo se adapta la hotelería?
El turismo individual crece y los hoteles rediseñan sus propuestas para atraer y cuidar a ese perfil de viajeros.
Hasta hace poco, el viajero solitario era un perfil minoritario, muchas veces ignorado por las grandes cadenas hoteleras. Las habitaciones parecían pensadas para parejas, las promociones para grupos, y las cenas en restaurantes, un territorio incómodo para quien no tuviera compañía. Sin embargo, esa realidad está cambiando a paso firme.
Según proyecciones del sector turístico, el turismo individual crecerá cerca de un 10 % anual hasta 2030, impulsado por todas las franjas etarias: millennials, centennials, adultos mayores y personas jubiladas. La tendencia, que comenzó a tomar fuerza antes de la pandemia, se consolidó en los últimos años, empujada por el deseo de autonomía, flexibilidad y autoconocimiento.
Una encuesta global de una de las principales plataformas mundiales, publicada en 2024, reveló que el 59 % de los viajeros planea realizar al menos un viaje solo en el corto plazo. Ante este escenario, los hoteles comienzan a ofrecer experiencias y servicios específicos para quienes viajan sin compañía.
Habitaciones más pequeñas, funcionales y seguras
Uno de los ejemplos más innovadores es el del Omni Boston Hotel at the Seaport, en Estados Unidos. Desde su inauguración en 2021, el hotel pensó su propuesta contemplando este fenómeno. Así lo explicó Leon Bolivar, director de Marketing: “Anticipamos el crecimiento del turismo individual y diseñamos nuestras instalaciones con eso en mente”.
En ese marco, el hotel desarrolló dos torres con identidades diferenciadas. La Artist Tower está pensada especialmente para viajeros solos, con habitaciones de concepto abierto, estilo estudio, cómodas, modernas y funcionales. Un formato que prioriza el espacio personal sin renunciar al diseño ni a la experiencia de calidad.
En Europa y Estados Unidos, la cadena The Hoxton también se sumó a la tendencia con sus habitaciones Shoebox, diseñadas exclusivamente para una persona. Con dimensiones más reducidas, pero sin resignar confort, están orientadas a quienes buscan una estadía accesible, práctica y bien ubicada. Además, los hoteles de esta cadena incluyen lobbies comunitarios que fomentan el encuentro casual entre huéspedes, junto con eventos organizados con socios locales, ideales para quienes desean socializar sin presión.
La reconfiguración no es solo arquitectónica, surgen propuestas que van desde cenas compartidas y visitas guiadas hasta clases de cocina o yoga grupal, la clave está en generar oportunidades genuinas de conexión.
También hay una mayor preocupación por la seguridad, especialmente en destinos urbanos. Iluminación inteligente, ingreso digital y atención personalizada las 24 horas son solo algunas de las mejoras implementadas para que los huéspedes se sientan cuidados en todo momento.