«Retirementmoon», o cómo celebrar una nueva etapa… viajando
Viajar para celebrar el retiro laboral es una tendencia en auge entre los latinoamericanos que buscan explorar el mundo y disfrutar de una nueva etapa de vida.
Celebrar momentos importantes con un viaje especial no es algo nuevo, pero en los últimos años ha ganado popularidad un concepto particular: el «retirementmoon», o «luna de jubilación». Inspirado en la idea de la luna de miel, este tipo de viaje celebra la transición de la vida laboral al retiro y ofrece a los recién jubilados la oportunidad de iniciar una nueva etapa con experiencias diferentes e inolvidables.
Una encuesta reciente encargada por IHG Hotels & Resorts reveló que el 40% de las personas jubiladas ya realizaron o planean realizar un viaje para celebrar su retiro. Además, casi el 60% planea viajar con mayor frecuencia durante esta etapa de su vida.
Esta tendencia refleja un cambio de mentalidad: la jubilación ya no se ve como el final de una trayectoria, sino como el comienzo de una nueva fase llena de posibilidades. Jessica Trammell, vicepresidenta de marketing de EF Go Ahead Tours, explicó en una entrevista que “estos viajes no se tratan solo de visitar destinos; son una forma de abrazar la libertad, reconectar con pasiones y crear recuerdos que marquen la transición hacia la jubilación”.
Más allá de la diversión, viajar durante la jubilación no es solo entretenimiento. Diversos estudios vienen demostrando que viajar beneficia la salud física y mental al reducir el estrés, mantener la mente activa y fomentar conexiones sociales.
Este tipo de viaje también ayuda a los recién jubilados a adaptarse a la transición del trabajo al retiro. Para muchos, es una oportunidad para reflexionar y renovarse. Richard Krieger, director de Sky Vacations, una agencia estadounidense especializada destaca el valor del tiempo durante estas experiencias: “El principal beneficio de un retirementmoon es tener más tiempo. Sin prisas, sin correos urgentes ni compromisos, solo la oportunidad de estar presente y disfrutar del momento.”
Con algunos pasos básicos, se puede garantizar una buena experiencia al organizar un viaje de este tipo:
1. Establecer un presupuesto realista
Definir cuánto se puede gastar en transporte, alojamiento, comida y actividades. Investigar descuentos para personas mayores, ya que muchas empresas ofrecen tarifas especiales para este segmento.
2. Definir objetivos claros
¿Qué se busca exactamente? ¿Se trata de relax en la playa, la exploración de una nueva cultura o un nuevo aprendizaje, sea de cocina o de experiencias de aventura como el buceo? Tener un objetivo ayuda a elegir el destino y las actividades adecuadas.
3. Buscar experiencias variadas
Una buena «luna de jubilación» equilibra momentos de relax con actividades enriquecedoras, que permitirán además compartir en grupo —tal vez con personas que están pasando la misma experiencia— nuevas vivencias.
4. Considerar el clima y la temporada
Planificar el viaje según la temporada ideal del destino. Por ejemplo, Europa suele ser más agradable en primavera u otoño, cuando hay menos turistas y los precios son más accesibles.
Aunque el destino perfecto depende de los intereses personales, algunos lugares se destacan entre las opciones más populares:
– Europa: para quienes buscan historia, cultura y gastronomía.
– Sudeste Asiático: ina mezcla perfecta de relax y experiencias culturales.
– Caribe y América Latina: playas paradisíacas y paisajes espectaculares como los de la Patagonia o el Machu Picchu.
– África: safaris en Kenia o aventuras en Sudáfrica.
– Maldivas: paraísos de aguas cristalinas y playas blancas.