Experiencias únicas de nieve para vivir en Argentina

Probar el más delicioso chocolate en Bariloche, pisar el Fin del Mundo en Ushuaia, calentar motores con los mejores vinos del mundo en Mendoza, tomar whisky con hielos del Perito Moreno y avistar ballenas en las aguas de Puerto Madryn son solo algunas de las experiencias que solo se pueden vivir en el país albiceleste.


En muchos lugares del mundo, la estación del frío puede significar esquí, bufandas y abrigos. En Argentina es mucho, mucho más que eso. Es la temporada en la que el Fin del Mundo se pone su traje blanco y está más lindo que nunca. Cuando las ballenas se acercan a las costas de Chubut, listas para ser descubiertas bailando en sus aguas. El vino mendocino, de los mejores del mundo, es descorchado para calentar el espíritu y deleitar paladares a los pies de la Cordillera de los Andes nevada y los chocolates de la capital nacional se tornan más ricos que nunca.
El invierno argentino es gastronomía, paisajes, aventura y encanto puro. En esta nota, siete experiencias maravillosas que solo se pueden vivir en el país albiceleste:


Probar el más delicioso chocolate en Bariloche

Bariloche es la Capital Nacional del chocolate y sede de la Fiesta del chocolate. Con estos dos datos debería alcanzar para ilustrar que este dulce es cosa seria por estos pagos. El clima frío, la nieve y las piernas cansadas de tanto esquí piden a gritos recompensar al cuerpo con alguna de las delicias locales cuyo protagonista es el cacao. Como bebida caliente, en bombones, relleno, con almendras, blanco, en rama – un clásico local – y más variedades deleitan al viajero en las vidrieras de las chocolaterías del Centro Cívico y en formatos tan lindos que dan hasta pena comerlos. Bueno, quizás no para tanto.

¿Por qué fue la ciudad de San Carlos de Bariloche la que se adueñó de aquel placer? La primera teoría está relacionada con las temperaturas bajas, claro, porque ¿qué más lindo que recargarse con las calorías más disfrutables? La segunda, en cambio, está anclada a su historia: la primera chocolatería fue de un italiano llamado Aldo Fenoglio, evidenciando la influencia europea en los orígenes del destino.


Pisar el Fin del Mundo en Ushuaia

Ushuaia es tierra de aventuras. Y claro, si se trata del mismísimo Fin del Mundo. Los confines de la tierra se ven muy bien vestidos de blanco y la experiencia de conocerlos bajo cero es ni más ni menos que majestuosa. No sorprende: la ciudad más austral del planeta encuentra su verdadero encanto en invierno.

¿Qué hacer sí o sí en una visita por el destino? La travesía no puede esquivar un viaje sobre ruedas en el mítico Tren del Fin del Mundo, donde la sensación de estar en una película es moneda corriente. Otra actividad indiscutida es la de navegar por el Canal Beagle y visualizar enclavado entre sus aguas al Faro Les Eclaireurs, el preferido de los fotógrafos por sus vistosos colores. Es obligatoria también una aventura en 4×4, especialmente si es hacia los dos lagos estrella: Escondido y Fagnano.

El galope del corazón se siente fuerte y no van a faltar oportunidades de emocionarse por la belleza enceguecedora de la nieve. Fogones bajo la luz de la luna, paseos en trineos junto a perros siberianos, caminatas con raquetas, cascadas congeladas, cabalgatas entre picos nevados, esquí en todos sus formatos en el Cerro Castor (que tiene la temporada de nieve más larga del país) y más experiencias completan el viaje y lo convierten en uno más que memorable. Porque, ¿quién se olvida de su experiencia en el Fin del Mundo?


Calentar motores con los mejores vinos del mundo en Mendoza

La capital vitivinícola argentina también recibe al invierno con los brazos abiertos y le suma un componente extra muy difícil de resistir: los mejores vinos del mundo. Y qué bien maridan con el frío. A los pies de la imponente Cordillera de los Andes nevada, una copa de malbec nunca supo tan bien.

Está entre las 10 grandes capitales del vino según Great Wine Capitals y en el 2020 hubo veintidós vinos mendocinos que recibieron medallas de oro y platino en los reconocidos premios Decanter Wine Awards, donde se catan a ciegas alrededor de 15 mil etiquetas. Multipremiados internacionalmente, son grandes compañeros de las bajas temperaturas. Para este clima, los enólogos recomiendan tintos con cuerpo y complejidad, y no hay mejor lugar para encontrarlos que la tierra mendocina. Malbec, cabernet sauvignon, pinot noir, merlot, syrah y la lista sigue.

Pero eso no es todo. Además de atraer a paladares exigentes, también recibe muchos expertos de los deportes de nieve. ¿Por qué? Porque tiene en su haber numerosos centros de esquí de muchísimo renombre. Entre ellos, Las Leñas, uno de los más elevados del país y con una de las pistas más extensas de Sudamérica, y Penitentes, cerca del pico más alto de América: el Aconcagua.


Tomar whisky con hielos del Perito Moreno

Un lujo. Esa puede ser la expresión que mejor define a la experiencia de brindar con trozos de hielo de lo que, para muchos, es la octava maravilla del mundo: el glaciar Perito Moreno. Entre montañas y bosques, esta masa gélida impone un color celeste intenso e infinito por sus 250 km2 de superficie e hipnotiza los ojos de cualquier mortal. Considerado uno de los más importantes del mundo, es el protagonista del conjunto de glaciares que forman parte del Parque Nacional los Glaciares en la provincia de Santa Cruz. La invitación a conocerlo no puede rechazarse, amerita un lugar en el calendario al menos una vez en la vida.

Crampones metálicos en los pies, guías especializados y un trekking inolvidable integran la experiencia de caminar sobre el terreno congelado de este Patrimonio de la Humanidad, cuya dificultad es baja y eso la hace accesible para todos. La hora y media que dura la aventura está compuesta por grietas profundas y fascinantes teñidas de azul, pequeños arroyos y, por supuesto, hielo. Mucho hielo.
Con la naturaleza, el aire puro y helado y el bello sonido del silencio de testigos, la expedición finaliza con un brindis con whisky y trozos del glaciar en la copa. Más que merecido para calentar el cuerpo y sacar una foto del momento privilegiado. Si la suerte acompaña, el espectáculo continúa con caídas de inmensos bloques de hielo que se desploman en el agua y se roban cientos de alientos en el proceso. Una experiencia de invierno inigualable desbloqueada.


Sentirse en un cuento de hadas en los bosques de Villa La Angostura

Como si fuese sacada de las hojas de un cuento, Villa La Angostura es una pequeña localidad a 90 kilómetros de Bariloche y a los pies del lago Nahuel Huapi, donde la preservación de la naturaleza y la tranquilidad que se respira la postulan como un verdadero paraíso invernal de ensueño. Reúne todas las condiciones para ser el cobijo perfecto en temporada nevada: paisajes increíbles, bosques profundos y coloridos, cálidas casas de té, alojamientos rústicos y pintorescos y, para los más inquietos, 200 hectáreas y 22 pistas de esquí con vistas increíbles en el Cerro Bayo.

Teñida de blanco su belleza se realza aún más. Además, es un gran punto de partida para conocer los atractivos de la zona. ¿Por dónde empezar? Una de sus joyas es el Parque Nacional Los Arrayanes, uno de los pocos bosques exclusivos del árbol nativo que quedan en el mundo. Sus más de 1800 hectáreas abarcan toda la Península de Quetrihué. El naranja de los troncos de más de 300 años y 18 metros de altura combina a la perfección con el blanco de la nieve. Imperdible encontrar dentro la clásica cabaña de madera, posicionada perfectamente para la foto.

Avistar ballenas en las aguas de Puerto Madryn

Llega junio, llega el frío argentino, llegan las ballenas a las costas de Puerto Madryn. Chubut es una de las sedes predilectas de Argentina para el avistaje de fauna, y en este caso se trata ni más ni menos que de gigantes marinos. A lo largo de los tres kilómetros de costa las ballenas juegan y se asoman en un espectáculo natural sin precedentes.

Se trata de la Ballena Franca Austral, cuyo ciclo reproductivo coincide con los comienzos del invierno y es por eso que se las puede ver en esta época. Si bien la temporada va de junio a noviembre, el mes estrella es octubre y el mejor lugar para la actividad es en las playas del Área Natural Protegida El Doradillo.

¿Por qué Puerto Madryn es ideal? Justamente por la longitud de la temporada y por su cercanía a la costa. No hace falta largavistas para encontrar a los majestuosos cetáceos danzando en el agua. Ahora bien, aunque las playas son una gran opción para el avistaje, los más ansiosos y aventureros pueden elegir embarcarse en alguna de las excursiones que parten desde Puerto Pirámides – coordenada declarada Patrimonio de la Humanidad – y van en búsqueda de las criaturas desde el mar.


Esquiar en la Cordillera de los Andes

A precios muy accesibles – aproximadamente la mitad de lo que sale en el resto del mundo – Argentina presta las laderas de sus montañas nevadas para fanáticos de los deportes de nieve. La temporada puede durar hasta cinco meses – de junio a octubre – y se reparte en las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Los centros de esquí tienen entre 20 y 30 pistas cada uno, todos con opciones de diferentes dificultades para que cada uno explore la montaña donde más cómodo se sienta: principiante, avanzado y experto. La toma de clases también está más que disponible, junto con actividades recreativas que van desde trekking hasta caminatas con raqueta o paseos en trineo.

Dentro de los más reconocidos se encuentra Chapelco, en San Martín de los Andes, que fue galardonado por los World Ski Awards consecutivamente durante los últimos cuatro años. La nieve argentina también es dueña del centro más grande de Sudamérica – el Cerro Catedral – en Bariloche. A los pies del volcán Caviahue, en Neuquén, existe un centro de esquí que lleva el mismo nombre y cuya ubicación privilegiada garantiza la calidad y la cantidad de nieve. Esquiar en el Fin del Mundo también es posible en el Cerro Castor, el más austral del planeta.

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