La vuelta a Río en tres días
Buenos Viajes le cuenta cómo es posible conocer los principales atractivos de la “Cidade Maravilhosa” en solo 72 horas.
Los viajes relámpago se han puesto de moda. Cada vez más, cientos de influenciadores en todos los idiomas, publican guías para conocer los principales atractivos de las ciudades más visitadas del mundo, como París, Londres o Nueva York, en espacios de uno a tres días.
Viajar a Río siempre es una buena idea, así sea por un lapso de tiempo corto. Consolidada como una de las ciudades más turísticas del mundo, donde la belleza natural se fusiona con la cultura, la Ciudad Maravillosa cautiva con sus icónicas playas, su naturaleza y una energía vibrante como parte de su esencia. Desde su imponente carnaval, hasta la rica escena artística y culinaria, esta ciudad brasileña recibe millones de visitantes cada año que van en busca de una experiencia única.
Aunque no es posible conocer todo lo que Río tiene para ofrecer ni pasando toda una vida recorriendo sus calles, sí es posible cubrir los principales atractivos en 72 horas. Buenos Viajes le cuenta lo que debe saber para darle una vuelta a Río en solo tres días.
Dia 1: Sol, arena y postales de película
Las playas son parte fundamental de la identidad de Río de Janeiro. Ipanema, Leblon y Copacabana serán el entorno ideal para una primera postal de Rio. La Avenida Atlántica se debe recorrer a pie para identificar el estilo de vida carioca que se vive en cada esquina.
Para los repitentes, Grumari, Barra da Tijuca, São Conrado, Prainha y Recreio dos Bandeirantes son playas espectaculares, más alejadas del circuito turístico. Las playas de Río son ideales para hacer deportes acuáticos, explorar la naturaleza y descubrir paisajes diferentes con un factor en común: abundante belleza natural.
Para cerrar un primer día de playa, hay que subir el cerro Pan de Azúcar. Para llegar, hay un teleférico desde Praia Vermelha hasta la cima del cerro, uno de los puntos más bellos de Río de Janeiro desde donde disfrutar de sus vistas deslumbrantes. Desde allí, es posible admirar el paisaje de la ciudad, incluyendo la Bahía de Botafogo, la orilla de la playa de Copacabana y la entrada de la Bahía de Guanabara.
Dia 2: Arte y cultura carioca
El segundo día con un tradicional café en la emblemática Cafetería Colombo, fundada en 1894 por inmigrantes portugueses. Luego de viajar en el tiempo con su arquitectura y belleza histórica, es el día de los museos. Si bien la ciudad cuenta con varios centros artísticos importantes, recomendamos combinar dos bien diferentes: por un lado, El Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, una institución cultural ubicada en el Parque do Flamengo con una arquitectura distintiva diseñada por Affonso Reidy; por el otro, el innovador Museo do Amanhã, diseñado por Santiago Calatrava, donde la ciencia y el arte se fusionan en un espacio imponente.
Para completar la jornada cultural, recomendamos visitar Cidade Das Artes, un complejo cultural ubicado en el corazón de Barra da Tijuca. Inaugurado en 2013, es considerado uno de los principales centros de espectáculos musicales de Río y tiene una de las salas de conciertos de ópera y orquesta sinfónica más grandes del continente americano.
Día 3: Fusión de experiencias
El último día se disfruta combinando distintas experiencias: paseo por un oasis verde, visita a un ícono brasileño por excelencia y cena en un espacio gastronómico que conquistará nuestros sentidos.
Por la mañana, visita el Parque Lage, ubicado al pie del Corcovado, famoso por su mansión histórica, la cual es escenario de diversas actividades culturales y sede de la Escuela de Artes Visuales. En el parque, se pueden recorrer los senderos rodeados de vegetación tropical y disfrutar de una experiencia tranquila y natural en medio de la ciudad.
Seguimos nuestro día camino al icono de Brasil y una de las maravillas del mundo, el Cristo Redentor. El tren a Corcovado permite disfrutar del camino con un bellísimo viaje a través de la selva tropical. Una vez allí, la majestuosidad de la estatua y las vistas panorámicas de la ciudad nos cautivarán y regalarán algunas de las postales más impresionantes de la ciudad.
Para coronar nuestro último día en la Cidade Maravilhosa, cenemos en uno de los espacios más innovadores de la gastronomía de Rio: Mesa do Lado. No se trata solo de un restaurante, sino de una experiencia que combina la alta cocina con una aventura sensorial completa. Liderado por el chef Claude Troisgros y los directores Batman Zavareze y Césio Limau, su menú exclusivo para solo 12 comensales crea un espectáculo de sabores, sonidos e imágenes que quedará en nuestro recuerdo.