Guatemala, un viaje por la cuna de la civilización maya

Pasear por ciudades coloniales, disfrutar el atardecer en relajantes lagos, ascender a volcanes sagrados, degustar de la gastronomía ancestral y visitar sitios monumentales, son solo algunos de los encantos que los visitantes podrán descubrir en el destino.

Guatemala es un destino que ofrece múltiples encantos para los amantes de la cultura, la naturaleza, la aventura y lo ancestral. En cinco días, los visitantes podrán conocer los atractivos de este destino. Al llegar al Aeropuerto La Aurora, en Ciudad de Guatemala, los visitantes podrán diriguirse al Zoológico La Aurora, catalogado como uno de los mejores zoológicos de Latinoamérica, y el cual se localiza muy cerca de la terminal aérea.

Este lugar cuenta con tres áreas temáticas, donde se pueden apreciar animales de Asia, América y África, tales como leones, jirafas, elefantes, tucanes y hasta los encantadores pisotes. En total, se puede observar alrededor de 3000 especies, además de una gran variedad de flora. La gran novedad de este lugar, es la reciente incorporación de los leones marinos.

Un clásico cultural

En seguida, los viajeros podrán ir a Antigua Guatemala, uno de los lugares imperdibles para los viajeros en este país. Fundada a principios del siglo XVI, fue la capital del país durante casi 300 años, hasta 1773, cuando fue abandonada por la Corona española luego de una serie de erupciones volcánicas y terremotos. En la actualidad, este destino atesora un rico legado arquitectónico y cultural, por lo que fue considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Antigua Guatemala

Algunas de las actividades que los turistas podrán realizar allí son pasar por debajo del Arco de Santa Catalina, símbolo emblemático de Antigua, donde podrán tomar varias fotografías; caminar por el Parque Central, una plaza rodeada de imponentes edificios coloniales como el Palacio del Noble Ayuntamiento, el cual fue sede del Gobierno; visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced y los conventos Santa Clara y el de las Capuchinas para aprender sobre la herencia católica en el territorio maya; y recorrer el Tanque La Unión, lavadero público de origen colonial que se inauguró en 1853, y el cual hoy sirve de encuentro social para los locales.

Otras de las experiencias que se pueden vivir en Antigua son visitar el ChocoMuseo, una tienda de chocolate, donde los visitantes incluso tienen la oportunidad de hacer tus propios dulces de chocolate, mientras aprenden de la producción del cacao en Guatemala; recorrer la Casa del Jade, una tienda boutique donde es posible aprender a identificar esta piedra preciosa, mientras se escucha la historia y el legado cultural que ha dejado el jade en Mesoamérica; e ir hasta la Casa del Ron, un lugar ideal para degustar un Zacapa, un ron premium producido en Guatemala​.

Al día siguiente, los turistas podrán emprender una nueva aventura en cuatrimoto. Desde Antigua, es posible ascender hasta el Cerro de la Cruz, desde donde es posible obtener las mejores panorámicas de la ciudad, con el Volcán de Agua de fondo. Posteriormente, la segunda parada aconsable es Altamira, un sitio que ofrece una combinación de gigantes fabricados en madera, senderos naturales y vistas panorámicas de ensueño, con los volcanes de Fuego, Agua y Acatenango, de fondo (…) la escenografía es ideal para unas excelentes fotografías de recuerdo.

La tercera estación recomendada es Hobbitenango, uno de los parques naturales más conocidos en Sacatepéquez. Este lugar inspiró a la famosa película El Hobbit para recrear espacios temáticos, ideales para los amantes de esta trilogía.

Hobbitenango

Adrenalina natural

Al tercer día, los invitados podrán recorrer el Parque Ecológico Regional Chuiraxamoló, situado en Sololá. En este lugar, se puede practicar canopy, el cual es considerado entre los más altos de Guatemala, ofreciendo una impresionante vista del Lago Atitlán. La experiencia cuenta con dos sets, el primero es de 150 metros de largo, mientras el segundo tiene 400 metros.

Canopy

La aventura y los deportes extremos continuan, esta vez por parte de la Reserva Natural Atitlán. En este lugar, el bicicable, los puentes colgantes inesperados, los senderos milenarios y el mariposario, son algunas de las actividades que los turistas pueden disfrutar, donde la adrenalina y la naturaleza se fusionan para brindar una experiencia única. En este ambiente, no puede faltar los sonidos del agua, las aves y el viento, armonizando la visita.

Bicicable

Desde este punto, los turistas pueden continuar descendiendo en carro hasta llegar a Panajachel, una ciudad encantadora situada a la orilla del Lago de Atitlán, la cual atesora reservas naturales, restaurantes y diversidad de mercados de artesanías. Adicionalmente, es en este lugar donde se sitúa Atitlán, considerado el lago más lindo del mundo y el cual es escenario de míticas leyendas y fuente de inspiración de grandes clásicos como el Principio. Goza de una extensión de 130 kilómetros cuadrados, fue formado hace 84.000 años producto de una erupción volcánica y atesora una profundidad hasta de 341 metros. A sus orillas se sitúan los volcanes de Atitlán, Tolimán y San Pedro, llamados “Los Tres Gigantes”.

Lago Atitlán

Maravillas ancestrales

Al cuarto día, los invitados pueden volar al Aeropuerto Internacional Mundo Maya, con el fin de conocer los encantos arqueológicos y culturales de Petén, un departamento situado al norte de Guatemala y el cual se caracteriza por tener selvas tropicales, sabanas y ruinas mayas. En el corazón de este lugar, se localiza la pequeña isla de Flores, en el lago Petén Itzá, donde sus casas de color pastel, ofrecen a los visitantes un ambiente tranquilo y caribeño.

Continuando por la travesía por esta región, los turistas pueden visitar el Parque Nacional Tikal, donde se constituye parte del asentamiento prehispánico más extenso en Guatemala, cuya población pudo haber alcanzado los 100,000 habitantes. Muchos historiadores creen que Petén es la cuna de la civilización maya, debido a que algunos de los sitios más antiguos de esta comunidad se encuentran aquí. Por esta razón, debido a las riquezas culturales y naturales que se encuentran allí, el lugar fue declarado como el primer sitio Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la Humanidad por la Unesco, en 1979.

Tikal

Tikal se caracteriza por la monumentalidad de sus edificios, muchos de los cuales pueden contemplarse, tales como el Gran Jaguar (Templo I), el Templo de las Máscaras (Templo II), el Templo de la Serpiente Bicéfala (Templo IV) y el Templo de las Inscripciones (Templo VI), así como plazas, conjuntos conmemorativos del Mundo Perdido, juegos de pelota, complejos de pirámides gemelas, una enorme colección de monumentos tallados y gran cantidad de sitios periféricos a su alrededor.

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Las experiencias continúan

En Guatemala pueden admirarse más de 340 conos volcánicos. La mayoría de los volcanes están inactivos, siendo únicamente tres los activos actualmente: Santiaguito, Fuego y Pacaya. Hasta este último lugar se puede llegar a caballo, desde el Parque Nacional Volcán Pacaya. Luego, se puede continuar la excursión caminando por el volcán, donde se puede aprender sobre los diferentes tipos de rocas volcánicas y hasta se puede preparar malvaviscos con el calor del volcán.

Los turistas no pueden dejar el destino, sin haber degustado la gastronomía guatemalteca, la cual ofrece sabores muy diversos. Para iniciar, en un desayuno típico no pueden faltar los frijoles, los huevos, el queso, el plátano frito, el café y las infaltables tortillas. A la hora de almorzar, los recomendados son los platos tradicionales típicos como el Jocón, un recado verde que incluye gallina criolla; el Kak’ik, un caldo con una variedad de especies acompañado por pavo; Pepián, un recado de origen prehispánico que fusiona ingredientes como la pepitoria (tipo de semilla), el ajonjolí, chiles y tomates; y Pinol de Gallina Criolla, un caldo también prehispánico, preparado a base de maíz dorado. A la hora de cenar, por qué no probar uno de los tipos de tamales que se ofrecen allí, como los Tamalitos de Chipilín, el tamal, negro o el colorado. En cuanto a dulces, se destacan algunos elaborados con frutos secos, miel y leche.

Guatemala es un país de contrastes, con una infinidad de atractivos turísticos, pues la calidez de su gente y el encanto natural, ancestral y arqueológico de su territorio, son motivos suficientes para planear un próximo regreso a la cuna de la civilización maya.

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