¿Se hospedaría en un hotel tipo cápsula?
En 2020 llegó al país un nuevo estilo de alojamiento. Se trata de hoteles tipo cápsula, los cuales ofrecen un hospedaje económico y cómodo, en cubículos de apenas una cama. Una alternativa ideal para aquellos turistas en busca de viajes económicos, pero con servicios cuatro estrellas.
Aunque aún parece futurista, hospedarse en una cápsula parece una tendencia de lujo, la cual llegó a Colombia el año antepasado. Caps Future Rooms fue la compañía pionera en traer este concepto al país, pero ¿de dónde nace esta idea?
El primer hotel cápsula de la historia se construyó en 1979: el Capsule Inn, en Osaka (Japón), diseñado por Kisho Kurokawa. El hotel sigue en funcionamiento y es catalogado patrimonio arquitectónico desde 2006. Su propuesta de valor era ofrecer un hospedaje funcional a aquellos trabajadores asalariados que perdían el último tren de vuelta a casa. Desde aquél entonces su éxito ha sido inminente, por lo que ha sido fuente de inspiración para nuevos empresarios, cuyo objetivo es ofrecer una noche de hotel, pero con todas las comodidades.
El caso colombiano
En el país, el primer hotel de esta línea es Caps Future Rooms, el cual llegó al país en 2020. La idea surgió en 2019 cuando Álvaro Ovalle Arango, fundador de Caps vivió una experiencia personal en República Checa donde no pudo encontrar un lugar barato para alojarse. Antes del inicio de la pandemia por covid-19, a principios de 2020, Ovalle decidió crear este “microhotel” que tuvo una ocupación que alcanzó 70% de la demanda.
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De esta manera, Caps se posiciona en el mercado como una alternativa de alojamiento, añadiendo así al sector una nueva opción para los usuarios. Estos hoteles buscan ofrecer una experiencia diferente a los clientes, sin desestimar el confort de los hoteles convencionales y optimizando espacio.
Su diseño es minimalista y el objetivo es ofrecer un hospedaje a bajo costo, pero con un servicio «4 estrellas».
Caps Future Rooms tiene por el momento tres franquicias, una en Medellín y dos en Bogotá. En la capital, el hotel se ubica cerca del Hospital Kennedy. Los alojamientos cuentan con 22 cápsulas, unas tipo VIP (más amplias y con tablet, repisa y más enchufes) y otras estándar; cada una es de uso individual. También hay servicio de parqueadero y casilleros para guardar las maletas.
Al igual que en un hotel, entregan una toalla, jabones y un reglamento a seguir; por ejemplo, no comer dentro de las cápsulas ni entrar con zapatos. Adicionalmente, cuenta con varios espacios comunes como un café bar, donde ofrecen entre otras cosas servicio de desayuno, almuerzo y cena, y unas salas para el esparcimiento. Los baños son comunales, divididos entre hombres y mujeres, con duchas y vestidores.
Entre las cápsulas hay un espacio de 15 a 20 cm que permite, con materiales que aíslan el sonido, no escuchar a los vecinos.
