Una aventura en Sudáfrica: safari y vino

África suele ser imagen mundial de safaris salvajes y experiencias en áreas indómitas. Por ello, a la aventura que se vive en la naturaleza de Sudáfrica, en su máximo esplendor, puede sumarse a una experiencia totalmente diferente, gracias a su diversidad vinícola.

Sudáfrica es reconocida mundialmente por safaris salvajes y experiencias indómitas. Sin embargo pocos saben que estas aventuras que se viven con la naturaleza en su máximo esplendor, pueden acompañarse de una experiencia más conocida gracias a su diversidad vinícola.

En medio de la aventura, se pueden recorrer los vastos viñedos en Stellenbosch y Franschhoek, hasta viñedos boutique en Overberg y Hemel en Aarde Valley, en Sudáfrica.

Una de las mayores productoras de vino del mundo, es Ciudad del Cabo, específicamente Franschhoek, que representa el 3 % de la producción mundial de vino, por sus condiciones climáticas y la fertilidad de sus tierras.

Drakenstein Groot, Franschhoek, es una zona montañosa que en la que hay más de 43 bodegas vinícolas, algunas de ellas cuentan con reconocimiento internacional. También tiene productores locales para conocer la gran variedad de viñedos en la zona.

Sauvignon Blanc, Merlot, Chardonnay y Semillon, son algunas de las uvas más famosas de los agricultores sudafricanos; a esto se suman las especialidades que tienen en otros productos como fresas, quesos frescos, aceites de oliva, whiskys y ginebras, para darle otro sabor al recorrido.

Wilderness Toka Leya, es un campamento que se encuentra al interior del Parque Nacional de Mosi-oa-Tunya, a orillas del caudaloso río Zambeze, que deleita a sus visitantes con paisajes que se extienden entre montañas.

Desde allí, es posible visitar las majestuosas cataratas Victoria en Zambia, consideradas la mayor cortina de agua en caída libre de la Tierra y que hacen parte de las siete Maravillas Naturales del Mundo. Además, dispone de una piscina infinita, un solárium para las comidas y una hoguera ideal para degustar un vino a la luz de las estrellas.

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Desde el centro de ciclismo se puede disfrutar de la naturaleza, dado que hay rutas que son paradisíacas para los amantes del senderismo. También es posible hacer safaris para observar a los hipopótamos subiendo a pastar o ver antílopes en su hábitat natural, así se puede ver con detenimiento una gran variedad de animales que hacen que la experiencia sea un espectáculo único.

Finalmente, se puede navegar por el legendario Zambeze para divisar a los hipopótamos, cocodrilos, elefantes y una deslumbrante variedad de aves, o pasear en busca de rinocerontes para vivir un inolvidable encuentro con esta especie (que está en peligro de extinción) y de paso, conocer la cultura local con una excursión a la cercana Livingstone, a una aldea, escuela o mercado.

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