Tradiciones exóticas del año bisiesto
En un año con 366 días, suelen ocurrir sucesos diferentes que marcan la historia de miles de personas, pero no solo porque suceden de manera natural, sino porque también hay tradiciones que son atípicas. Estas son algunas de las que se practican al rededor del mundo.
En todo el planeta se practican diferentes acciones con cierta periodicidad o cuando se cumplen algunas características, como sucede, por ejemplo, en Año Nuevo al comer doce uvas y pedir un deseo por cada mes, o se guardan lentejas en los bolsillos y dinero para que no escaseen en el año.
Val mencionar que esto sucede cada cuatro años, luego de que Julio César lo introdujera con el objetivo de mantener el año civil sincronizado con el año astronómico y estacional, hace más de 2000 años.
Dicho esto, Booking.com recopiló en una lista, algunas de las tradiciones más extravagantes que se realizan en todo el mundo.
Las mujeres piden matrimonio en Irlanda
El condado de Kildare, ubicado a una hora de Dublín, capital de Irlanda, es famoso por las carreras de caballos, pero no solo eso, sino que allí se dio origen a la tradición de que las mujeres pidan matrimonio a los hombres en año bisiesto.
Esta costumbre se remonta al siglo V, cuando Santa Brígida de Kildare no aguantó que las doncellas tuvieran que esperar mucho tiempo para que los hombres pidieran su mano. Por ello, el 29 de febrero se declaró el día «Privilegio de las Damas», en el que se permitía a las mujeres arrodillarse ante el hombre, extendiendo esta práctica rápidamente por toda Europa.
Actualmente, Kildare permite a los viajeros abrirse a un nuevo mundo, gracias a la riqueza en mitología irlandesa, sus antiguas iglesias y sus famosos festivales de carreras de caballos. Los acantilados de Moher y Galway desde Dublín, situados por la ruta costera del Atlántico, permiten divisar el emblemático paisaje y la bohemia ciudad para aprovechar la animada vida nocturna de Dublín en un recorrido de aventura por los pubs, resultan atractivos para los visitantes.
Personas ‘bisiestas’ celebran su cumpleaños
Anthony, Texas, Estados Unidos, es una ciudad que colinda con el estado de Nuevo México. Autoproclamada como la capital mundial del año bisiesto, debido a que cada 29 de febrero, personas ‘bisiestas’ de todo el mundo se dan cita para celebrar su cumpleaños en medio de un festival extendido con música en vivo y comida local.
Luego de ello, hay un festival de dos días en el Ernie Rascon Memorial Park con desfiles, paseos en globo aerostático y puestos de enchiladas y tamales. Además, es posible visitar el condado de El Paso y sus museos, mercados agrícolas, microcervecerías y comunidades indígenas de la región a través de su arte y gastronomía.
Los fideos de Taichung en Taiwán
En Taiwán existe la creencia de que es más probable morir durante un año bisiesto. Pero para contrarrestar esto y aumentar las probabilidades de supervivencia, es costumbre que las hijas cocinen fideos con manitas de cerdo para sus padres (un plato que, según afirman los locales, trae buena salud y fortuna).
En ese sentido, los fideos se deben servir largos y sin cortar, pues esto representa la longevidad. En Taichung, las tiendas de fideos con manitas de cerdo se encuentran cerca de los templos, en donde se cree que hay que dar la vuelta al cuenco antes de que los comensales puedan empezar a comer, como símbolo de que la suerte cambiará por completo.
En esta vibrante ciudad de la costa occidental de Taiwán se consiguen delicias culinarias y culturales, entre las que se encuentran los humedales de Gaomei, especialmente fotogénicos al atardecer, y la ciclovía de HouFeng, una ruta panorámica de 4,5 km a lo largo de una antigua vía férrea y el puente sobre el río Dajia.
Un periódico que se entrega cada cuatro años
En París, Francia, circula un periódico que se distribuye únicamente en año bisiesto, es decir, cada cuatro años. Publicado por primera vez en 1980, La Bougie du Sapeur, llega a los quioscos el 29 de febrero.
Y para aquellos que buscan otro tipo de actividades, es posible ir en un crucero turístico por el Sena a bordo de un barco trimarán desde el que podrán contemplar monumentos tan famosos como el Louvre o la catedral de Notre Dame.