Viva la Vélorution… el auge cicloturismo
En ciudades de todo el mundo, el ciclismo urbano y el cicloturismo emprendieron una auténtica revolución. Impulsados por la búsqueda de una forma totalmente sustentable de movilidad, cambian la manera de encarar los transportes y los viajes.
Velorution: ese acrónimo viene del francés y fue forjado sobre la palabra “vélo”, o bici. Refleja una transformación social, ambiental y cultural en curso, en torno a la bicicleta. Este movimiento, impulsado por la necesidad de transportes sustentables y una vida más saludable, no solo crece en las grandes urbes europeas como Ámsterdam o Copenhague (donde reinan las bicis en las calles desde hace mucho), sino que se extiende a regiones rurales y ciudades más chicas. Un efecto similar comienza a sentirse en el resto del mundo también. Por ejemplo, en la Argentina, Buenos Aires está en la punta de esta transformación.
El auge global del ciclismo, se explica por múltiples factores: desde la búsqueda de alternativas seguras al transporte público, hasta el deseo de reconectar con la ciudad a un ritmo humano. No es solo una tendencia urbana o de ciertas élites.
El caso Buenos Aires, infraestructura y turismo en dos ruedas
En la Argentina, la Ciudad de Buenos Aires ha avanzado notablemente en infraestructura ciclista en las últimas décadas. El desarrollo de ciclovías protegidas, el sistema Ecobici y campañas de concientización ciudadana han facilitado el crecimiento del uso de la bicicleta como medio de transporte y de recreación.
Desde una perspectiva turística, la bici también se posiciona como una herramienta ideal para explorar la capital. Empresas locales ofrecen tours en bicicleta con recorridos organizados por zonas norte y sur de la ciudad. En grupos reducidos, los visitantes pueden recorrer espacios emblemáticos como Plaza de Mayo, Caminito, Recoleta, Puerto Madero o el Congreso Nacional en un entorno cercano, accesible y al aire libre. Estos circuitos, que combinan historia, cultura y deporte, responden a la creciente demanda de experiencias sustentables en el turismo urbano.
Más allá de la ciudad, la bici es también una opción muy buscada en el resto del país. Entre los circuitos clásicos, soñados por ciclistas de todo el mundo, la Ruta de los Siete Lagos figura en buen lugar. No es el único y nuestro país es un destino ideal para aventureros que quieran recorrer la Patagonia, el NOA, la Ruta 40 o la selva misionera pedaleando.
Retos y oportunidades para una Argentina más ciclista
El desarrollo del ciclismo aún enfrenta desafíos en la Argentina. La sensación de inseguridad vial, la falta de integración con sistemas de transporte como trenes o subtes, y la necesidad de mayor educación son obstáculos a superar. Sin embargo, experiencias internacionales -sea Copenhague sea Seúl- muestran que cuando se invierte en infraestructura segura y continua, el uso de la bicicleta crece exponencialmente.